En este blog encontraréis el material de Hª del Arte de 2º de Bachillerato. Algunos de los materiales son de elaboración propia mientras otros porceden de diversas fuentes y blogs de otros profesores. En epecial agradezco la aportación de Laura Ávila y Jesús A. Manzaneque

miércoles, 25 de abril de 2012

GAUDÍ: Templo Expiatorio de la Sagrada Familia


La lámina propuesta para comentario presenta una obra arquitectónica de carácter religioso. Se trata del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, en Barcelona, de Antoni Gaudí, máximo exponente de la arquitectura modernista catalana, y en general uno de los grandes arquitectos del Modernismo donominado “ondulante”.


El Modernismo constituye el singular epílogo de la arquitectura decimonónica e inicio de la de principios del siglo XX. Los arquitectos modernistas, no rehusaron en ocasiones la inspiración historicista, pero concibieron una nueva arquitectura en que la funcionalidad y la forma compartían importancia. La decoración y la estética constituía para estos arquitectos parte esencial del proyecto. Dentro del denominado Modernismo Ondulante, destaca la inpiración el las formas de la naturaleza y la línea curva, de la que fue un verdadero maestro Antoni Gaudí.


De entre su vasta producción artística, destaca la obra que nos ocupa, que dejó inacabada y que aún hoy se encuentra en construcción. Gaudí asume el proyecto iniciado en estilo Neogótico y varia los planteamientos iniciales del mismo.


La Sagrada Familia es un templo de cinco naves con crucero de tres, formando una cruz latina de amplias dimensiones: crucero, 60 m; anchura de la nave central, 15 m; naves laterales, 7,5 m cada una (la nave principal en total, 45 m); anchura del crucero, 30 m. El ábside es lobulado, presentando 7 capillas.
El plan del templo presenta tres accesos, cargados de simbolismo católico: la Fachada de la Natividad, la Fachada de la Pasión (accesos a nave de crucero)y  la Fachada de la Gloria (acceso a nave principal, aún sin terminar).
Uno de los elementos más sorprendentes y singulares del proyecto de Gaudí son las 18 torres que culminarán la construcción cuando esté terminada: 4 torres por cada acceso y otras 6 en la zona del crucero. Gaudí proyectó estas torres con forma cónica y una torsión parabólica que dota de un marcado sentido ascensional la fachada de la iglesia.


En el interior, columnas inclinadas soportan el peso de las bóvedas (modulares y ligeras) dando al espectador una sensación de bosque, de gran belleza arquitectónica.


La Fachada de la Natividad fue la única construida por Gaudí y se divide en tres pórticos cuya iconografía hace referencia a las Virtudes Teologales: Fe , Esperanza y Caridad.


Por último señalar la belleza de unos ventanales en cuyo diseño, Gaudí fue evolucionando desde los neogóticos a las formas ondulantes y elipsoidales que caracterizarían gran parte de su arquitectura.


Por todos estos elementos, el conjunto se convierte en uno de los más elocuentes del genio constructivo y la imaginación gaudianos.

viernes, 20 de abril de 2012

TURNER. Rain, Steam and Speed


La lámina propuesta para comentario presenta una obra pictórica de carácter figurativo realizada en óleo sobre lienzo.
Se trata de la obra Rain, Steam and Speed, de 1844 del artista británico Joseph Mallord William TURNER. Se trata de un tema paisajístico en el que encontramos las características definitorias de la pintura de Turner: cierta incorporeidad y un tratamiento muy especial (protagonista de la obra) de la luz. En cuanto a composición destaca la potente diagonal con la que el autor dirige el tren hacia el especatador en oposición a la horizontalidad del resto de elementos del cuadro.

Durante el siglo XIX, el interés por la luz (que culminará en el Impresionismo) presidirá el desarrollo de la pintura occidental, como queda de manifiesto en esta obra de Turner que basa el lienzo en una atmósfera dominada por el color, engama de amarillos y ocres que contrastan con la gama oscura del ferrocarril (elocuente símbolo de la época que vive Turner y del desarrollo tecnológico) que surca la escena con una "sugerencia" de velocidad realmente conseguida.

Esta preocupación por la luz y la creación de atmósferas, llevó a Turner a convertise en un gran acuarelista. Utilizó esta técnica en busca de una pintura cada vez más incorpórea en la que la solidez de las formas se disuelve en una atmósfera de luz y color, tal y como apreciamos en la imagen que comentamos.

La pintura de Turner, junto a la de Constable, aunque desligadas del Romanticismo de su época, llevarán al paisajismo británico a convertirse en pieza clave (antecedente del Realismo y del Impresionismo) en la conformación de la pintura contemporánea.